Infinitos desvaríos

La mente da vueltas sin parar.
Las sonrisas están dormidas.
El tiempo no acompaña en la batalla.
El abismo se hace mas y mas oscuro.
Las hojas se caen de los arboles porque tienen frió.
Infinitos desvaríos.
He enterrado en mi mente las pequeñas cosas.
Un soplo de vida cuando el animo esta gris.
Los días no son largos,son eternos.
Eternos en mi mundo de baldosas amarillas.
He perdido los zapatos rojos,no puedo volver a mi casa.
Me aterra quedarme aquí,un mundo infame.
Las mentiras se apoderan de la rutina.
Nadie es quien parece ser.
Es un teatro con actores mediocres.
Apenas una mano y un látigo después.
Mi espada no esta afilada.
El deshuso la hizo inservible.
Ya no tiene ni nombre ni lugar donde ser guardada.
Y encima,el cielo no acompaña.
La habitación azul,ya no es azul,se ha desteñido.
El tiempo ha podido con ella.
La mascara me mira de reojo,yo siento su presencia.
La limpio cada día pero el oro se desgasta.
Miro en el espejo alguien que no recuerdo conocer.
Intento buscar la cremallera,pero no existe.
Estoy dentro,atrapada si salida,en otro ser.
Creo que la fuerza de la voluntad me es infiel.
Hace un tiempo que se alejo de mi,que me dejo a mi aire.
Me dijo que si era lo que quería,y lo aceptó,sin mas.
Pero la lucha no acaba aun.
Aun quedan cosas por hacer.
El tiempo lo dirá.
El tiempo y las ganas de vivir.