martes, 20 de diciembre de 2011

El dulce sabor helado embelesa mi paladar,
no mas que el aroma que desprendes.
Puedo notar tus ojos negros,clavados en mi.
Pero no quiero que lo sepas.
Se que analizas cada uno de mis movimientos,de mis palabras.
Creamos complicidad dentro de una bubuja.
Sonrisas con miradas chispeantes.
Mi mano no esta sola inustadamente.
La estrechas y me enganchan tus palabras.
El frio de la noche ya no existe,el elixir corre por nuestras venas.
Y es entonces cuando se arrancan poemas.
Cuando tus ojos me dicen algo que no quiero entender,que da miedo.
Y sigues torturandome porque te divierte el juego.
Pero sabes que seguire esperando ese momento.

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