Después de meses sin tregua decidí dar el salto.
Llevo casi tres semanas en Barcelona,mi nuevo destino,o al menos eso espero.
Intento adaptarme a su ritmo y a su gente,de momento lo logro sin problemas.
Añoro a mis grandes,mi trabajo,mi cerveza de los sábados y mi rincón del rock.
Ahora tengo que encontrar todo eso aquí.
He empezado a guardar pequeños rinconcitos,donde poder huir.
En la calle de la Estrella esta uno de ellos,el mejor tandori.
Ardua tarea me espera lo se,pero no me gustan las cosas fáciles,siempre lo digo.
Se que no puedo sustituirlos sino añadirlos nuevos a mi camino.
No puedo olvidar de donde vengo,ni a donde me dirijo.
Me gustan los bloques verdes de la C-58,me recuerdan a la Riviera inglesa,aunque más altos estos.
Parecen de otro mundo,de otro planeta,como yo.
Espero regresar pronto a la tierra.