No suelo meterme en el mar,pero esos días,me atrajo como un imán.
Se llevó todo lo malo,sólo existía el silencio y su rubor.
Se llevó mi impureza por un instante y me dejo su sabor y su brisa.
Me rozaba como una tierna caricia,
como un suave despertar.
Mas cálida que nunca me arropaba entre sus olas,
me mecía con desden.
El tiempo se paraba y yo con él.
Los recuerdos me atormentan,no me sueltan.
Me desgastan,como aquellas caracolas.
Salgo y me vuelvo a ver en la mas tierna infancia,contigo.
Extraño pero bonito.
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